Perspectiva del comercio exterior colombiano 2024

Por: Javier Díaz, presidente ejecutivo de Analdex. 

Desde 2022, la economía mundial se ha enfrentado a un aumento de la inflación y a unas tasas de interés elevadas, principalmente en grandes economías como Estados Unidos o la Unión Europea. A pesar de la recuperación tras la pandemia, los mercados inmobiliarios chinos y las tensiones geopolíticas siguen pesando sobre la salud del crecimiento mundial.
 
Todos estos factores que desestimularon la demanda agregada se han traducido en una desaceleración de la economía a lo largo de 2023, impactando negativamente en el comercio internacional y a un gran número de países, entre los que se encuentra Colombia. Sumado a esto, la reducción en los precios internacionales de commodities como el petróleo, el carbón y el café, ha debilitado los términos de intercambio del país. 
 
De cara a 2024, el panorama continúa siendo retador a nivel global, especialmente durante los primeros seis meses. En primer lugar, se espera una recuperación del comercio internacional en 2024, en particular durante el segundo semestre del año, debido a una mayor estabilidad en la demanda externa, con lo cual las exportaciones colombianas deberían comportarse al alza, especialmente en los productos no minero energéticos. En segundo lugar, se estima que se presente estabilidad en los precios internacionales de petróleo y que se recuperen los precios de otros commodities como el café; lo cual podría hacer más competitivas nuestras ventas externas. La materialización de lo anterior estará sujeto a las crecientes tensiones geopolíticas a nivel global. 
 
En este sentido, se esperaría que el comportamiento de las exportaciones colombianas se recupere de la caída de 14,2% que ha evidenciado entre enero y octubre de 2023, frente al mismo periodo de 2022. Con la gradual recuperación de la demanda externa, la reducción de la inflación y la subsiguiente política monetaria más expansiva, se espera que las exportaciones colombianas en 2024 superen los US$ 50.000 millones. 
 
En cuanto a las importaciones, se proyecta que en los primeros meses del 2024 el Banco de la República de Colombia empiece a relajar sus tasas de interés de política, por lo que se estima un mayor consumo e inversión internos, estimulando no solo las importaciones de bienes de consumo final, sino también de insumos y de bienes de capital. Esto se debe traducir en una dinámica al alza de nuestras importaciones y de nuestra actividad productiva. 
 
Pese a esta recuperación que se esperaría para 2024 en materia de comercio exterior, subyacen retos indispensables en materia para consolidar las exportaciones colombianas: en primer lugar, resulta necesario complementarlas en las que históricamente ha destacado el país con la consolidación de nuevos productos de exportación, de sectores como el agro, pero también en el sector manufacturero y en servicios. 
 
Otros de los grandes retos del país son las limitaciones de la infraestructura de transporte, un sector informal elevado, o de la calidad educativa y la salud; lo que limita los resultados de los Acuerdos comerciales suscritos.  
 
Colombia debería exportar el doble del valor que exporta actualmente de acuerdo con el tamaño de su economía. Para esto, el país debe avanzar en la implementación de buenas prácticas para mejorar la eficiencia en los procesos de comercio exterior: la innovación logística, la simplificación de trámites, la modernización aduanera, la gestión pública territorial y el orden público, la conectividad y la relación estrecha con las tecnologías 4.0 en logística, son desafíos tangibles que aún enfrenta el territorio en su proceso por integrarse con las Cadenas Globales de Valor.